Interesante pregunta me hicieron hoy, 19 de junio:

¿Si Artigas estuviese vivo que estaría haciendo?

    Considerando que es un anacronismo total, y siendo sumamente reduccionista (cada proyecto político, cultural y social obedece a una época específica) respondí:

    Seguramente reaccionaría contra todos esos contratos que hacen los gobiernos de turno con privados, ¡ni que hablar del agua! Estaría pensando en los intereses de la gente común y no en esas empresas que ni se sabe quiénes son los dueños. Ciertamente todos los centros de poder, apoyados en mucha pero mucha gente,  le harían la vida imposible y José Gervasio se exiliaría.

   Me permití extender la pregunta e imaginar un futuro aproximado de 50 años. Allí los nietos de los centros de poder, que haciendo uso de la herencia familiar de sus apellidos estarían ocupando cargos políticos, lo honrarían en cada celebración de su natalicio o muerte con la mano en el pecho cantando el himno. Cierto espectador atento, que estaría viendo la transmisión desde algún dispositivo tecnológico que no me da la cabeza para imaginar,  se preguntaría: ¿pero Don José no combatía los intereses de sus ancestros? 

    

      Ese espectador atento en una milésima de segundo se olvidaría de la pregunta por aburrida y se pondría a escuchar la “nueva música rebelde” que sonaría en su época. Ese gobierno de turno( imposible pensar bajo qué formato) estaría ampliando la extensión de uno de esos contratos antiquísimos donde se ocultaba algo llamado“soberanía”.

     En las calles habría una manifestación de unos loquitos, revoltosos(“reprimida u opacada tecnológicamente”) que creían que el agua no era un bien privado. Algún que otro filósofo historiador diría que ese líquido en una época fue  público y nadie le creería , etc, etc, etc. 

Eso dije. 

¿Seré ingenuo, fantasioso, realista, le erré de forma irrisoria?